Nos resulta difícil imaginar nuestras vidas sin ciertas tecnologías que, sin darnos cuenta, se han convertido en los ejes de nuestra actividad. Si un día nos quedamos sin batería en el teléfono móvil o se estropea y tenemos que pasar algunos días sin él, nos sentimos incomunicados, perdidos, abandonados a nuestra suerte. De hecho, es habitual escuchar la expresión “no puede vivir sin móvil” y para algunos se ha convertido en una obsesión tal que les ha llevado a la adicción.
Otra de las tecnologías, y quizá la más importante, que se ha apoderado de nuestras vidas son los ordenadores y, por ende, Internet. Ambos elementos se han convertido en algo fundamental, no sólo para desarrollar la actividad profesional, sino para el ocio, las relaciones sociales, la búsqueda de información (hasta el mismísimo presidente de los Estados Unidos utiliza Google para buscar información sobre algunas personas), para establecer comunicaciones, así como un largo etcétera.
¿Y qué me dicen de la televisión? Qué harían nuestros mayores sin la telenovela de la sobremesa o cómo pasaríamos esas largas tardes de domingo en las que el equipo de fútbol juega fuera de casa. Y es que la televisión se ha convertido en un miembro más de la familia.
En cualquier caso, estos tres grandes inventos son sólo la punta del iceberg. O si no, qué sería de los alumnos de quinto de Periodismo sin una memoria USB para trasladar los trabajos de infografía, o de los que practican footing sin un reproductor de mp3 para amenizar sus jornadas deportivas, qué harían las personas que sólo tienen una hora y media para comer si no existiera un microondas para descongelar y calentar las comidas, ... El caso es que, lo miremos por donde lo miremos, las máquinas controlan nuestra vida.
2 comentarios:
"Necesitamos" un montón de cosas que no parecían necesitar tanto nuestros antepasados,y encima no se traduce en más felicidad,más bien al contrario.
Además,no hay que olvidar las tecnologías por sectores.Por ejemplo,hace cuarenta años los taxistas de mi ciudad la única tecnología que tenían eran tres "medio teléfonos" [tú recibias llamadas pero jamás podías llamar a nadie] en las principales paradas de taxis.Hoy en día llevan el salpicadero lleno de pantallitas y una ruidosa radioemisora con varios canales...mas una cara de estresado y agobiado que ni te cuento.No todos,hay algún valiente taxista que no se ha dejado aborregar por el "progreso" [verdad que sí,Alfa Romeo??] ...pero los demás lo miran raro.Alberigo CARACCIOLA.Los Boliches.[MÁLAGA]
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