domingo, 11 de marzo de 2007

El Periodismo Ciudadano rompe con la uniformidad de contenidos

    La uniformidad e igualdad de contenidos que presentan los periódicos españoles aburre a los lectores, que empiezan a buscar otras formas alternativas de información como el Periodismo CiudadanoCada vez los ciudadanos leen menos periódicos. Eso es un hecho constatado. Y las razones son claras. Las cabeceras españolas son aburridas, uniformes e iguales. Todas cuentan lo mismo, no hay temas trabajados, no hay investigación, y la política y la información institucional copan gran parte del diario.

    Sin embargo, los medios no reaccionan y ante el descenso de lectores la solución es reducir las plantillas para disminuir los gastos, entrando así en una espiral de difícil solución: a menos periodistas menos posibilidad de buscar temas propios. El periódico sale a la calle, se cubre el expediente, y se acabó.

    El problema es que las cabeceras tienen cada vez menos personalidad. Mucha información de agencia, noticias asépticas, notas de prensa y contenidos similares. Da igual comprarse un periódico que otro, a no ser que profesen una ideología radicalmente opuesta no se va a notar la diferencia.

    Entonces, ¿por qué va a comprar el lector nuestro periódico, y no otro, si no aportamos nada diferente, si no vamos un paso más allá que el resto, si no le ofrecemos algo más que la cabecera situada al lado en la estantería del kiosco?

    En este sentido, el Periodismo Ciudadano puede ser una buena solución. No hay que olvidar que los destinatarios de los periódicos son los lectores, pues démosles voz. La nota de prensa sobre la visita del alcalde a unas obras saldrá publicada en todos los medios, pero la información elaborada por un lector, por supuesto editada y transformada a formato periodístico, sólo la tendremos nosotros. Hay que huir de los mimetismos.

    Sin embargo, esa diferenciación, tan ansiada por los lectores, asusta a los responsables de los periódicos. Lo primero que hacen cada mañana es mirar los diarios de la competencia para ver si han abierto con la misma noticia que nosotros, para ver si han enfocado el titular de las noticias igual que nuestros redactores.

    Y esa forma de entender el Periodismo es imperante en los medios tradicionales. Así que al Periodismo Ciudadano no le queda otra opción, de momento, que refugiarse en la Red y crear pequeños nichos especializados donde albergar la información que realmente interesa a los lectores.

    1 comentario:

    Anónimo dijo...

    Hola Rosa. Soy Eva, redactora en prensa. Tienes mucha razón, aunque lo del periodismo ciudadano lo veo algo idílico e inocentón, algo parecido a votar a Izquierda Unida. Por la dinámica profesional te verás obligada a reducir tiempos a la hora de editar y redactar, con lo que no desearás a media tarde demorarte 3 horas en corregir un texto de un lector, cuando puedes tenerlo hechito por un magnífico periodista. Algunos periódicos optan por otras vías de interacción con los lectores como El Correo Español (Vizcaya) con la sección de Enlace, y si no.. a los compradores siempre les quedará la carta al director. Los periodistas tenemos que ser periodistas y los lectores, lectores. Y para diferenciarnos del resto de3 diarios el reto siempre es el mismo: luchar por la mejor calidad en las informaciones en la contrariedad que implican los precarios recursos de los que disponemos, y que por cierto, cada vez son menos. Luego está aquello de la explotación laboral. No puedes exigirle a un currela que escriba como Gabriel García Márquez cuando le pagas a 60 centimos la línea publicada, y cuando hacer un espléndido reportaje de la vida en el albergue le supone tres mañanas de trabajo y va a cobrar 50 euros por ello, es de entender que no va a estar muy ilusionado en escribirlo.
    Tampoco puedes publicar que la empresa X se asienta sobre un terreno contaminado con metales pesados cuando te deja 2 millones de euros al año en publicidad. Es triste y da asco, pero así es la vida real. Te veo con madera niña, continúa y sigue así, verás como consigues lo que te propongas. Eso sí, te llevarás muchas decepciones. Con cariño, Eva.